Señales de que tu lavadora necesita mantenimiento: Una lavadora es uno de los electrodomésticos más indispensables en el hogar, pero también uno de los que más sufre con el uso diario. Aunque muchos esperan a que deje de funcionar para llamar a un técnico, lo cierto es que una revisión oportuna puede evitar daños mayores y costosas reparaciones.
A continuación te explicamos las cinco señales más comunes que indican que tu lavadora necesita mantenimiento preventivo antes de que se dañe completamente.
Ruidos extraños durante el lavado
Si tu lavadora comienza a hacer ruidos fuertes, golpeteos o zumbidos durante el ciclo, es una clara advertencia de que algo no está bien.
- Estos sonidos pueden deberse a rodamientos desgastados, amortiguadores dañados o piezas sueltas dentro del tambor. También es posible que algún objeto pequeño, como una moneda o un gancho, haya quedado atrapado.
- Ignorar estos ruidos puede provocar daños mayores en el motor o el sistema de transmisión, lo que eleva considerablemente el costo de reparación.
Fugas de agua
Encontrar charcos de agua alrededor de la lavadora nunca es una buena señal. Las fugas pueden tener distintas causas: mangueras rotas, juntas o empaques resecos, o una bomba de desagüe defectuosa.
Además del desperdicio de agua, una fuga puede provocar humedad, daños en el piso o incluso cortocircuitos si el agua entra en contacto con componentes eléctricos.
Un técnico especializado puede detectar rápidamente el punto de fuga y reemplazar la pieza dañada sin necesidad de cambiar todo el sistema.
La lavadora no exprime ni centrifuga correctamente
Cuando al terminar el ciclo la ropa sigue mojada, es probable que haya un problema en el motor, la correa de transmisión o el sistema de drenaje.
- En algunos casos, el tambor puede estar desbalanceado o el sensor de carga presenta fallas.
- Estas averías son más comunes de lo que parecen y, si se corrigen a tiempo, la máquina puede seguir funcionando sin necesidad de un cambio de motor.
Malos olores o presencia de moho
El mal olor es una señal de que la lavadora acumula humedad, residuos de jabón o suciedad en zonas internas.
- Esto puede deberse a filtros sucios, exceso de detergente o falta de ventilación después del lavado.
- Con el tiempo, esta acumulación genera moho y bacterias que no solo afectan el olor de la ropa, sino que pueden perjudicar la salud.
- Un mantenimiento profesional que incluya limpieza del tambor, drenaje y filtros elimina el mal olor y mejora el rendimiento del equipo.
La lavadora se apaga o no enciende
Si tu lavadora no responde al encenderla o se apaga a mitad del ciclo, puede tratarse de un problema eléctrico.
- En algunos casos se debe a fluctuaciones de voltaje, un cableado defectuoso o una falla en la tarjeta electrónica de control.
- Este tipo de reparaciones deben ser realizadas por un técnico certificado, ya que manipular componentes eléctricos sin conocimiento puede ser peligroso.
El valor del mantenimiento preventivo
El mantenimiento preventivo es mucho más que una simple limpieza. Incluye una revisión completa del sistema de drenaje, mangueras, filtros, motor, correas y componentes eléctricos, garantizando que todo funcione correctamente.
- Realizarlo una o dos veces al año puede prolongar la vida útil de tu lavadora, reducir el consumo de energía y evitar averías inesperadas.
- Además, un mantenimiento regular previene la acumulación de residuos que pueden afectar el rendimiento del equipo y generar malos olores.
Conclusión
Detectar a tiempo las señales de desgaste es la mejor manera de proteger tu inversión.
Si tu lavadora presenta alguno de los síntomas mencionados —ruidos extraños, fugas, fallas al centrifugar, malos olores o problemas eléctricos— no esperes a que deje de funcionar.
Un diagnóstico a tiempo puede marcar la diferencia entre una reparación sencilla y la necesidad de reemplazar tu equipo.
Solicita hoy mismo una revisión técnica profesional y asegúrate de que tu lavadora funcione al 100 %. Un mantenimiento a tiempo siempre será más económico que una reparación mayor.
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